Calculamos que, en 2009, Apple fue responsable de 9,6 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero.
Cómo calculamos nuestra huella de carbono.
Para calcular con precisión la huella de carbono de una empresa, es importante examinar el impacto medioambiental de sus productos. Durante los dos últimos años, Apple ha empleado un exhaustivo análisis del ciclo de vida para determinar la procedencia de sus emisiones de gases de efecto invernadero. En dicho análisis se suman las emisiones generadas en la fabricación, transporte, uso y reciclaje de los productos, así como las procedentes de nuestras instalaciones.
Nuestro compromiso con el medio ambiente.
Sabemos que lo más importante que podemos hacer para reducir nuestro impacto medioambiental es mejorar nuestros productos. Por eso los diseñamos para que requieran menos materiales, se transporten en paquetes más pequeños, contengan la menor cantidad de sustancias tóxicas y sean lo más reciclables y eficientes energéticamente posible. Con cada nuevo producto, seguimos avanzando hacia la máxima reducción de nuestro impacto medioambiental.
Alrededor del 97 por ciento de la huella de carbono de Apple está directamente relacionada con nuestros productos, desde la fabricación hasta el uso del cliente y el reciclaje, y el tres por ciento restante procede de nuestras instalaciones. De modo que, mientras otras empresas hablan de mejorar la eficiencia energética de sus oficinas, en Apple nos centramos en reducir el impacto que nuestros productos tienen en el medio ambiente.